Paradigma sociocultural y tecnología

miércoles, 1 de mayo de 2013 1 comentarios

Si desde un paradigma sociocultural el aprendizaje es conceptualizado como la apropiación y dominio de herramientas culturales valoradas de manera histórica por los miembros de una comunidad de práctica, ¿de qué manera la utilización de un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan?

Si se realiza una breve revisión a los paradigmas que durante el siglo XX y XXI median la definición de aprendizaje, es evidente el cambio que estos determinan en las prácticas educativas.  El paradigma sociocultural de Vigotsky, cuyo desarrollo esta enmarcado en la Rusia de la primera mitad del siglo XX, incluirá en el panorama existente de estimulo respuesta a la participación social, las herramientas culturales y el lenguaje (Fernández-Cárdenas, 2009) como elementos fundamentales para el desarrollo de procesos cognoscitivos superiores, dotando el proceso de cualidades sociales que bien pueden desarrollarse fuera del laboratorio y que competen a los escenarios sociales y educativos.


Con la introducción de la teoría sociocultural el lenguaje toma especial relevancia, al estar dotada de ideología y poder dentro de las prácticas sociales constituyendo un modelo ideológico (Fernández-Cárdenas, 2009b),  que la escuela como escenario social puede aprovechar para la conformación de comunidades de aprendizaje mas eficientes y socialmente responsables. 


El panorama que brinda esta teoría sumado al auge de las nuevas tecnologías completan el panorama educativo para millones de instituciones educativas que pretenden estar abantes con el cambio tecnológico, ofreciendo a sus estudiantes las herramientas necesarias para ser competentes en un contexto de circulación de la información y conocimiento, donde la labor de simple consumidor relegada al pasado y a otros medios de comunicación mas unidireccionales, frente al papel de productor de conocimiento que exige el nuevo contexto. 


Es entonces Internet una producción cultural (Castells , 2002)que encaja perfectamente en el paradigma sociocultural, y que entrara a definir roles, herramientas y procesos educativos, y porque no comunidades de practica (Muñoz Sheridan,  2008), completando así el nuevo panorama del aprendizaje sociocultural.  Muy seguramente Vigotsky tendría sus reparos frente a este aumentado panorama, pero al ser nuevas y más complejas las necesidades sociales, tal vez entendería que existen nuevos lenguajes, nuevas herramientas que están en interacción en un contexto de comunicaciones sincrónicas y asincrónicas, donde nuevas tecnologías son herramientas para la construcción de conocimiento.


Este nuevo escenario educativo en donde maestros, instituciones, estudiantes y políticas gubernamentales deben entrar en articulación no estará exento de detractores que pensaran que con el uso de tecnología correrá riesgo la antiquísima labor educativa concebida en medio de maquinas y vapor, corriendo un riesgo enorme la sagrada función de educar encomendada al maestro como único poseedor de la verdad y de las estrategias para propiciar el conocimiento.  Pero con mas los beneficios (McKinney, Dyck, & Luber, 2009) que los riesgos que corren las instituciones y el sistema educativo en general al incorporar dentro de un paradigma sociocultural las nuevas tecnologías, tanto maestros como estudiantes asumirán nuevos roles, mas participativos y en directa relación con el contexto que afrontan, tendrán a la mano mas y mejores herramientas para el desarrollo de aprendizajes mas significativos.


Al transformarse el rol tradicional de maestros y estudiantes, el rol de directivas y entes gubernamentales también se deberá transformar, no para desaparecer, aunque algunos entes inoperantes deberían, sino para estar mas acordes con la nueva dinámica, pues no es posible que las instituciones se mantengan bajo políticas educativas que desconocen el papel relevante de las tecnologías en el mejoramiento de procesos y del aumento de la calidad, de la mano del necesario aumento de recursos económicos, pues la integración de la tecnología necesitara indudablemente la inversión en equipamiento básico, no seria posible incluir a la tecnología con el mero recurso de la tiza y el tablero.


La tecnología  dentro del paradigma sociocultural articulara el diseño de actividades como mediador cultural, en un contexto enriquecido e interconectado, donde la participación de los actores educativos puede ser más fluida, la evolución de dichas actividades girara en torno  al nivel de interacción con el contexto y la transformación del mismo por parte de jóvenes noveles sociales que tomaran las riendas de la construcción histórica de significados e identidad en comunidades mas duraderas en el tiempo y el espacio, cuyos lazos no estarán dados por la obligación de una respuesta cuantitativa, sino por el bien común.


Referencias


Fernández-Cárdenas, J. M. (2009). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de la psicología de la educación. En J. Arévalo-Zamudio & G. Rodríguez-Blanco (Eds.), Educación y Tecnología. Reflexiones y experiencias en torno a las TIC. México, D. F.: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.


Fernández-Cárdenas, J. M. (2009b). Lengua escrita y tecnologías de la información y la comunicación: Una perspectiva sociocultural. Aprendiendo a escribir juntos: Multimodalidad, conocimiento y discurso. Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO / Universidad Autónoma de Nuevo León.


Castells, M. (2002). La dimensión cultural de Internet. Andalucía Educativa, (56), 7–10.


Muñoz Sheridan, A. (2008). Factores implicados en la conformación de redes escolares con el soporte de un portal educativo: Un enfoque de comunidades de práctica docente. En J. M. Fernández-Cárdenas, & C. Carrión-Carranza, Escenarios virtuales y comunidades de práctica. La participación docente en la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO (págs. 95-115). Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO.


McKinney, D., Dyck, J. L., & Luber, E. S. (2009). iTunes University and the classroom: Can podcasts replace Professors? Computers & Education, 52(3), 617–623. doi:10.1016/j.compedu.2008.11.004.

1 comentarios:

  • Diana Irene Saldana dijo...

    ¡Excelente! Concuerdo contigo en que para lograr una verdadera participación social es necesario involucrar a todos los actores, como son alumnos, maestros, instituciones y agregaría que en algunos casos, a los padres de familia también.
    Calificación 10/10

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